¿Sabías que el apego y la autoestima generan un impacto positivo y determinante en el desarrollo de la personalidad de los niños?
Ser mamá implica experimentar ese sentimiento maravilloso de “apego” en los primeros años de vida. Estas relaciones de amor y confianza entre madre e hija, junto a los mensajes verbales y no verbales que enviamos al cerebro, a través de las interacciones diarias, tienen mucho que ver en el desarrollo de la inteligencia emocional de los niños.
El apego y la autoestima generan un impacto positivo y determinante en el desarrollo de la personalidad de los niños y en el manejo de las relaciones interpersonales.
Las experiencias positivas que le brindamos a los niños durante sus primeros años de vida, crean conexiones neurológicas saludables llamadas “sinapsis”; estas conexiones perduran a lo largo de la vida como base fundamental para la estabilidad emocional. Los niños que crecen felices logran alcanzar alto rendimiento académico y manejan sus conflictos y emociones asertivamente. Contrariamente, los sentimientos de ira y frustración, la falta de comunicación y la baja autoestima, producen un estrés tóxico que debilita la arquitectura del cerebro de los niños.
En su mapa mental, la palabra “NO” carece de sentido. Es decir, cada vez que te enfocas en lo que “NO” quieres que haga el niño, obtienes más de lo que “NO” te gusta. Quizás has visto que cuando le dices: No corras, No pegues, No muerdas, el niño va a correr, a pegar y a morder.
Para desarrollar el apego y la autoestima en los niños, importantísimos componentes de la inteligencia emocional, te comparto 11 frases efectivas que puedes decir a diario. Te garantizo que al practicarlas consistentemente, en un “abrir y cerrar de ojos” emergerán más conductas positivas y fomentarás la disciplina consciente.
- Gracias por ese abrazo, puedo sentir tu grandioso amor. Yo también te amo. Tener tus brazos entrelazados con mis brazos me hace sentir que soy la mamá más feliz del planeta.
- Gracias por escucharme atentamente, veo que tus ojos me están mirando, y tus oídos me están escuchando. Estoy muy contenta por tu interés en el cuento. Tu cuerpo y tus sentidos están listos para aprender. Vamos a experimentar un viaje maravilloso mientras leemos.
- Llámalo por su nombre y extiéndele los brazos cuando camine hacia ti, para que sienta seguridad. Cuando llegue a tus brazos, reconócele su esfuerzo. Puedes decir: “¡Wow! Mira todo el esfuerzo que hiciste para dar tus primeros pasos: lo intentaste, te armaste de valor y lo lograste.” Estoy muy orgullosa por tu perseverancia.
- Gracias por permanecer acostado mientras cambiaba tu pañal. La seguridad es una prioridad, ahora te vas a sentir más cómodo y vamos a seguir jugando. Mami aprecia tu colaboración; sé que a veces es incómodo usar pañales, pero, ¿sabes qué? muy pronto me vas avisar con tiempo y vamos a usar el toilette como lo hace mamá.
- ¡Qué bien te estás esforzando para completar el rompecabezas! Estás buscando las piezas, una por una y estás usando las dos manos, tu mano izquierda y tu mano derecha, para colocar las piezas con cuidado. Ya pronto lo vamos a terminar de armar.
- ¡Qué alegría! Ya estás dando tus primeros pasos y eso amerita un gran esfuerzo. Entiendo que estás cansado. Cuando terminemos el almuerzo, vamos a tomar la siesta. Veo que tus ojos ya quieren descansar. Luego, por la tarde, volveremos a jugar.
- Sí, estoy muy orgullosa de ti, te comiste todo el almuerzo. El pollo, los vegetales verdes, las fresas rojas y tomaste tu leche. Los alimentos son necesarios para que nuestro cuerpo tenga energía, nuestro cerebro se nutra y podamos seguir jugando.
- Gracias por estar alegre y mostrarme tu bella sonrisa. Tienes unos dientes hermosos. Hoy tendremos un día maravilloso. Tu sonrisa me alegra el día.
- Gracias por tu colaboración mientras te lavaba las manos con agua y jabón. Antes de comer, debemos lavarnos las manos para mantenernos saludables. Manos limpias, niños sanos y felices.
- Gracias por sujetarte el cinturón de seguridad. Para mami tu seguridad es una prioridad. Ahora vamos a cantar y a conversar mientras vamos al supermercado.
- Muchas gracias por escuchar atentamente y por recoger los juguetes cuando escuchaste la alarma. Estamos haciendo un trabajo en equipo. Team Work! Estoy muy orgullosa de tu habilidad para cooperar.
La inteligencia emocional se fortalece con el reforzamiento de conductas positivas. Te garantizo que al practicar diariamente estas frases, verás un cambio radical en el comportamiento de tus niños. Te sorprenderás al ver los resultados.
Ciertamente, en algunas circunstancias, el comportamiento desafiante de los niños puede alterarnos; pero cuando sientas que estás perdiendo la paciencia, recuerda: “es un niño”, “no es un adulto en miniatura”. Ellos están en el proceso de aprender a controlar sus emociones.
Responder con calma y positivamente a las conductas desafiantes de los niños, es una habilidad que hay que practicar.
Finalmente, sé también, que cada niño, cada familia, cada estilo de vida es diferente; sin embargo, independientemente de la cultura y métodos en la crianza, el apego y la autoestima forman niños seguros de sí mismos, capaces de mantener el equilibrio emocional ante las circunstancias de la vida.
En este tiempo, cuando los valores se han perdido, la inteligencia emocional es imprescindible. Por eso, como mamá, pero principalmente como consultora educativa, ya que he observado el comportamiento de miles de niños, te dejo esta frase para reflexionar:
“Es más efectivo construir niños emocionalmente sanos, que reparar adultos emocionalmente desequilibrados”.
Ahora cuéntanos en los comentarios ¿cuál es tu legado familiar? ¿qué frases efectivas usas para disciplinar en tu hogar? En este viaje de la maternidad, compartir experiencias nos alegra la existencia.
Con amor y gratitud,
Marielena
