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La navidad es mi época favorita del año. Disfruto todo lo que tiene que ver con esta temporada: las pijamas, la comida, la música, todo! Desde el punto de vista espiritual, mi corazón se alegra al celebrar el nacimiento del Salvador. Culturalmente, mi corazón venezolano me conecta con mis raíces y recuerdo momentos especiales de mi niñez.
Con hijos pequeños todo es aún más divertido, ya que cada año entienden mejor lo que ocurre a su alrededor. Es una delicia verlo todo a través de sus ojitos tiernos e inocentes. Con ellos, redescubrimos constantemente la belleza de lo simple y aprendemos a valorar lo que realmente importa. Como ambos están en una etapa en la que aún lo material no importante, nuestros momentos juntos son los que dibujan la sonrisa más grande en sus caritas.
El verdadero motivo de la temporada
Las luces de colores, nuestro hermoso e imperfecto arbolito de navidad (porque los niños lo decoraron y constantemente mueven los adornos y bambalinas de lugar), la comida, la música, nuestras tradiciones familiares, los regalos, todo lo que hacemos es para celebrar el nacimiento de Jesus, nuestro Salvador, para darnos esperanza y vida eterna (Isaías 9:6). La verdad más importante, la razón por la cual la navidad existe, es este milagro hermoso que ocurrió hace más de dos mil años en Belén.
Esto es lo que mi esposo y yo estamos sembrando en el corazón de nuestros hijos. ¿Cómo lo hacemos? Este mes dedicamos todas las lecturas de la Biblia en familia a estudiar la historia del nacimiento de Jesús. Hablamos sobre el amor de Dios mostrado en este regalo maravilloso frecuentemente y lo reforzamos con música, además de algunos recursos muy lindos que nuestros niños disfrutan mucho. Mis favoritos son: The Star (aquí les dejo el trailer de la película, es preciosa y nuestra favorita durante las navidades) y The First Christmas Gift, una serie de videos divertidos y cortos (30 minutos) del ministerio infantil de una iglesia cristiana que nos gusta mucho. Incluye música, dibujos animados, y recursos visuales que hacen el aprendizaje de niños pequeños muy efectivo.
La importancia de estar juntos y disfrutarnos
Si tienes un trabajo a tiempo completo, son pocos los espacios en el día para ocuparte de los preparativos. Aunque puede ser estresante, es importante mantener el corazón en el lugar correcto y disfrutar el tiempo en familia.
Quiero que mis niños disfruten no solo las celebraciones, pero también los preparativos y actividades que hacemos durante el mes. Ya sea que estemos haciendo la cena del 24 de diciembre, alistando la casa para recibir familia, comprando regalos o preparando las tarjetas de navidad que mandamos por correo, siempre trato que mi familia disfrute cada pequeña actividad y la alegría de estar juntos.
¿Cómo les enseñamos esto? Hacemos lo mejor por modelar este comportamiento. Nuestras actitudes hablan más alto que nuestras palabras. Nuestros niños necesitan ver primero en nosotros aquello que queremos que ellos hagan. Así que nos enfocamos en valorar nuestro tiempo juntos, en vez de darle una importancia desequilibrada a todo lo demás.
Nuestras tradiciones multiculturales
Amo las tradiciones navideñas. Crecí en un hogar en donde la fe, la música y la comida siempre fueron especiales para crear recuerdos en familia que aún tengo en mi corazón. El olor del pan de jamón y las galletas en el horno, un villancico o una gaita venezolana, o incluso colgar nuestras botas en la pared, son elementos que me transportan a momentos alegres de mi niñez hace muchos diciembres.
Quiero que mis niños puedan sentir esa alegría. Que crezcan con recuerdos de todo lo que hacemos juntos en esta temporada. Así que mi esposo y yo decidimos tomar lo mejor de las tradiciones navideñas de nuestros países (Brasil y Venezuela) y mezclarlas con nuestras costumbres americanas favoritas para crear nuestras propias tradiciones multiculturales familiares.
Quiero llenar mi hogar del olor del pavo, hallacas venezolanas y pao de queijo brasileiro. Que mis chiquitos disfruten siempre montando el arbolito y jugando con el nacimiento mientras hablamos sobre el maravilloso amor de Dios por nosotros y lo adoramos juntos. Quiero cantar nuestros villancicos favoritos en español y las canciones navideñas que tanto nos gustan en inglés y en portugués. Deseo que mis niños crezcan sintiéndose orgullosos de su herencia hispana y brasilera. Que juntos podamos crear recuerdos inolvidables a través de nuestras propias tradiciones familiares.
Este año decidimos hacer hallacas por primera vez.
Mi esposo cocina increíble, así que él fue quien se lanzó el desafío hacer las hallacas. Normalmente toma dos días hacer las hallacas venezolanas. Es muchísimo trabajo, pero con un chef en casa y la familia involucrada, es muy divertido. Me encanta este video porque muestra cómo incluimos a los niños en una de mis tradiciones venezolanas favoritas, que partir de este año, se convirtió en una tradición para esta familia.
La importancia de ayudar a otros
Aunque esto es algo que inculcamos en nuestros hijos durante el año, la navidad es un tiempo especial para reforzar este principio. No quiero que mis hijos crezcan enfocados en los regalos que reciben en diciembre. Quiero que entiendan lo bendecidos y privilegiados que son. Que hay muchos niños en necesidad y nosotros podemos amarlos y ser el buen prójimo que Dios espera que seamos.
Así que primero, les estamos enseñando a orar por otros, especialmente por aquellas familias atravesando dificultades en esta temporada. La oración siempre será el canal más poderoso de bendición que podamos activar. En segundo lugar, estamos enseñándoles continuamente a compartir. Una forma práctica de hacerlo es que escojan los juguetes que ya no usan, para que podamos regalarlos.
En conclusión, lo que quiero que mis hijos aprendan es que con mucho o poco, lo que importa es entender por qué celebramos la navidad y estar agradecidos por todo lo que tenemos. Al tener al Señor en nuestras vidas y tenernos los unos a los otros, es tenerlo todo.
